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Por la cuarentena, casi el 95% de las constructoras de obra privada prevé reducir personal

El dato se desprende de un relevamiento del Indec. Estiman que hubo 100.000 despidos en la construcción.

La cuarentena hizo empeorar las proyecciones de actividad de casi todo el sector privado. Según una encuesta del Indec, casi el 95% de las empresas constructoras vinculadas a la obra privada prevé reducir su personal, mientras que tres de cada cuatro industrias estima que la demanda de su producción caerá en los próximos meses. La información que dio a conocer este miércoles el organismo estadístico registró los desplomes de actividad de construcción e industria más marcados en mucho tiempo. Respecto a las obras públicas o privadas, el 48,6% de derrumbe interanual es la cifra más alta desde que existe esa estadística. Para la producción fabril, el 16,8% fue el retroceso más pronunciado desde marzo de 2002. Paradójicamente, marzo tuvo once días de cuarentena. El impacto entonces en la actividad de abril va a ser mayor, según descuentan los análisis privados. El Indec, además del índice de actividad de ambos sectores, publicó una encuesta realizada a ejecutivos para conocer sus expectativas para los próximos tres meses. En todos los casos, las estimaciones empeoraron. Entre las firmas constructoras, por ejemplo, el 60% de las que están ligadas a la obra pública prevén recortar su dotación de personal. En el ámbito privado es incluso mayor esa cifra y llegó al 93%. No hay ninguna empresa entre las consultadas que proyecte un incremento de su plantilla de empleados. La construcción es uno de los sectores clave para la generación de empleo y funciona como termómetro de la actividad. Según explican ejecutivos del sector, esto tiene que ver con que es un rubro que emplea mano de obra de forma "rápida" cuando se recupera la economía pero los descarta también velozmente cuando hay un parate económico. Entre el impulso que busca dar el Gobierno a los proyectos de construcción públicos y cierta flexibilización en algunas provincias, este sector es uno de los que busca ser incluido entre las actividades exceptuadas del cumplimiento del aislamiento social obligatorio. Los problemas son sostenidos para este segmento, ya que acumula 24 meses de caída en la actividad. Este miércoles la Cámara de la Construcción (Camarco) difundió un reporte que indica que el 70% de las empresas del rubro facturaron menos en términos nominales entre marzo y abril que en comparación a un año atrás. Según los primeros cálculos, se perdieron 100.000 puestos de trabajo. Según la encuesta, el 23% de los ejecutivos estima que el sector se reactivará cuando termine el aislamiento preventivo y obligatorio; el 13% espera que ocurra 30 días después de finalizado el aislamiento; el 12% luego de los 60 días; el 14% luego de 90 días y el 37% no sabe cuándo ocurrirá. Entre los empresarios industriales el panorama no es mucho mejor. Si bien se trata de un sector con empleos mejor remunerados, menor porcentaje de informalidad y con mayor capacitación, las máquinas paradas hacen prever a cada vez más firmas que tendrán que despedir personal. Según midió el Indec, hacia fines de marzo el 31% de las industrias manufactureras espera tener que reducir su dotación de personal. Hace un mes, como comparación, ese porcentaje era de 17%. El cambio más grande entre febrero y marzo se nota en las expectativas de los empresarios sobre cómo evolucionará la demanda de los que producen sus fábricas. En el segundo mes del año, el 20% esperaba una mejora y el 31% un declive. En marzo esos números cambiaron a 9,8% y 74%, respectivamente. Según los últimos datos oficiales, la industria trabajaba a febrero con el 59% de su capacidad instalada. Es decir, con más de 40% de su maquinaria apagada por la falta de actividad. Por el coronavirus, ahora el 63% de los empresarios industriales creen que incluso tendrán que reducir más el uso de sus bienes de capital.
El dato se desprende de un relevamiento del Indec. Estiman que hubo 100.000 despidos en la construcción.
Actualizada: 06/05/2020 22:52
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La cuarentena hizo empeorar las proyecciones de actividad de casi todo el sector privado. Según una encuesta del Indec, casi el 95% de las empresas constructoras vinculadas a la obra privada prevé reducir su personal, mientras que tres de cada cuatro industrias estima que la demanda de su producción caerá en los próximos meses.

La información que dio a conocer este miércoles el organismo estadístico registró los desplomes de actividad de construcción e industria más marcados en mucho tiempo. Respecto a las obras públicas o privadas, el 48,6% de derrumbe interanual es la cifra más alta desde que existe esa estadística. Para la producción fabril, el 16,8% fue el retroceso más pronunciado desde marzo de 2002.

Paradójicamente, marzo tuvo once días de cuarentena. El impacto entonces en la actividad de abril va a ser mayor, según descuentan los análisis privados.

El Indec, además del índice de actividad de ambos sectores, publicó una encuesta realizada a ejecutivos para conocer sus expectativas para los próximos tres meses. En todos los casos, las estimaciones empeoraron.

Entre las firmas constructoras, por ejemplo, el 60% de las que están ligadas a la obra pública prevén recortar su dotación de personal. En el ámbito privado es incluso mayor esa cifra y llegó al 93%. No hay ninguna empresa entre las consultadas que proyecte un incremento de su plantilla de empleados.

La construcción es uno de los sectores clave para la generación de empleo y funciona como termómetro de la actividad. Según explican ejecutivos del sector, esto tiene que ver con que es un rubro que emplea mano de obra de forma "rápida" cuando se recupera la economía pero los descarta también velozmente cuando hay un parate económico.

Entre el impulso que busca dar el Gobierno a los proyectos de construcción públicos y cierta flexibilización en algunas provincias, este sector es uno de los que busca ser incluido entre las actividades exceptuadas del cumplimiento del aislamiento social obligatorio. Los problemas son sostenidos para este segmento, ya que acumula 24 meses de caída en la actividad.

Este miércoles la Cámara de la Construcción (Camarco) difundió un reporte que indica que el 70% de las empresas del rubro facturaron menos en términos nominales entre marzo y abril que en comparación a un año atrás. Según los primeros cálculos, se perdieron 100.000 puestos de trabajo.

Según la encuesta, el 23% de los ejecutivos estima que el sector se reactivará cuando termine el aislamiento preventivo y obligatorio; el 13% espera que ocurra 30 días después de finalizado el aislamiento; el 12% luego de los 60 días; el 14% luego de 90 días y el 37% no sabe cuándo ocurrirá.

Entre los empresarios industriales el panorama no es mucho mejor. Si bien se trata de un sector con empleos mejor remunerados, menor porcentaje de informalidad y con mayor capacitación, las máquinas paradas hacen prever a cada vez más firmas que tendrán que despedir personal.

Según midió el Indec, hacia fines de marzo el 31% de las industrias manufactureras espera tener que reducir su dotación de personal. Hace un mes, como comparación, ese porcentaje era de 17%.

El cambio más grande entre febrero y marzo se nota en las expectativas de los empresarios sobre cómo evolucionará la demanda de los que producen sus fábricas. En el segundo mes del año, el 20% esperaba una mejora y el 31% un declive. En marzo esos números cambiaron a 9,8% y 74%, respectivamente.

Según los últimos datos oficiales, la industria trabajaba a febrero con el 59% de su capacidad instalada. Es decir, con más de 40% de su maquinaria apagada por la falta de actividad. Por el coronavirus, ahora el 63% de los empresarios industriales creen que incluso tendrán que reducir más el uso de sus bienes de capital.

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